Breve disertación sobre la estética de la fealdad

Guten morgen, Divina pareja. A ver, soy consciente de que hace más de dos o tres años que no me paso por aquí. Si yo mismo lo admito, pero lo importante no es que me haya ido si no que ¡He vuelto! Y espero que por mucho tiempo más. Andaaa, un beso y pa' lante.

DISERTACIÓN

La búsqueda constante de plasmar la belleza ha sido una característica histórica del arte: Los cuadros sobre ninfas, los libros de romance, la música… Sin embargo, no han sido pocos los autores que han preferido plasmar otra característica de la condición humana, la fealdad.

Siempre ha sido un tema recurrente reflejar cosas tan horribles y repulsivas como la muerte de cristo, el sacrificio visceral de algún benefactor de la humanidad o las cruentas guerras.

Pero empecemos por lo primero de todo, ¿qué es la fealdad?

Según la Real Academia de la Lengua Española, la fealdad es un rasgo que caracteriza a ser humano, animal o cosa que es fea. A su vez, algo feo es una cosa que carece de belleza o atractivo y no resulta agradable de contemplar o de escuchar.

En ese caso, ¿Cómo es posible que a algunas personas les guste contemplar de forma reflexiva la fealdad que reside en el mundo?

La estética es un campo que ha explorado lo que los seres humanos consideramos atractivo y bello. Pero siempre se puede buscar bellezas en cosas que no funcionan o no cumplen su propósito.

Cualquier ser humano puede identificar las vísceras como algo repulsivo de forma inmediata. El Statu Quo de las entrañas es permanecer ancladas dentro de nuestro cuerpo. Si estas no están en su lugar, nos da una disonancia tan grande que nos produce repulsión y desagrado. A partir de ahora la llamaré incertidumbre en el sentido de la ruptura de lo conocido. Misma sensación de incertidumbre que nos puede dar ver cualquier cuadro de Beksiński o un cuadro de Dalí.

La sensación de repulsión la podemos sentir también cuando vemos alguna cosa podrida o por lo menos en un estado de desolación. Una cosa devastada evoca a cualquier persona una sensación conocida: Miedo. Si una casa está abandonada nos da incertidumbre por no conocer el destino de sus antiguos propietarios, qué la hizo estar en su estado actual… El Statu Quo de una casa es estar limpia, cuidada y sin ninguna grieta.

Por su orden de ideas, las imágenes de cosas bellas o hermosas nos producen esa evocación gracias a que se muestran en su estado más álgido. Una persona gorda, calva, sin dientes o con arrugas en principio nos podría dar repulsión porque se sale de lo que es el buen funcionamiento de un cuerpo. Sin embargo, en algunos cuadros hay arrugas atractivas debido a que entendemos que eso entra dentro de la categoría conceptual “Anciano” algo que sí entendemos y no nos produce incertidumbre.

El “Guernica” es una obra que retrata los horrores de la guerra. Su estilo de dibujo enfatiza la sensación caótica que se vivió en Guernica en ese momento. La incertidumbre de lo que ocurre lo representa Picasso haciendo una miscelánea de cuerpos humanos deformados.

Antes de nada somos los humanos seres curiosos, el morbo por lo enfermizo es lo que nos mueve a tener interés por descubrir estas vicisitudes que se salen de la norma. Como se ha especificado antes, las cosas insanas como la obesidad o la sangre nos resultan nauseabundas. Pero hay cuadros como los de Jenny Saville, Lucian Freud o en mucha menor medida Botero.

La belleza reside en admirar cómo plasman los cuerpos como si fueran paisajes, como si una fuerza mística actuara sobre ellos, le diera forma y lo dotará de significado y propósito.

Es como la canción de Ghost en la canción de Mary on a Cross que dice “Your beauty never ever scared me” Tu belleza nunca jamás me ha asustado. Da a entender que es capaz de ver su belleza a pesar de la situación que le ocurra a María en la cruz.

Esto se puede extrapolar a cualquier situación donde eres capaz de apreciar la belleza de algo en sus pequeñas imperfecciones. Puesto que, cualquier cosa que llegase a ser definida como “Perfecta” perdería la capacidad de distinguirse de otra cosa de su mismo género. Por ejemplo, si se inventa el coche perfecto no podría hacerse otro de un color diferente o de un tamaño distinto. Pues como ya es insuperable no es posible variar ninguna de sus características sin perder esa perfección. Sin embargo, cada coche o cada peinado, en general, cualquier cosa es maravillosa porque es capaz de ser distinguida de la otra del mismo género. Se puede apreciar el paso del tiempo en los sedimentos por su imperfecciones entre los estratos, se puede apreciar el crecimiento económico por su diferencia respecto al año pasado, se puede distinguir el dibujo de cada artista por su imperfección al plasmar la realidad.

De esta manera nace la imagen de los bohemios. La vida bohemia es el ideal de no estar atado a nada y pensar más allá, ser atormentado y vivir en la bajeza. Esta forma tortuosa de pensar solo es una representación más de la tendencia humana de apreciar la repugnancia. Es genuino admirar a una persona libre, poco convencional, que sus acciones logran causarnos incertidumbre. Tendencias alcohólicas, el gusto por el tabaco, los lugares fríos y lúgubres… son conceptos que relacionamos con una persona bohemia por su cercanía a la falta de permanencia en el statu quo de una persona corriente. Beethoven, verbigracia, sus condiciones de vida eran completamente bohemias: Vivía aislado con poco contacto con los demás en un piso austero en Viene, mal iluminado, con una cama diminuta y una estufa de leña para calentar la estancia.

Los cuadros hiperrealistas no suelen despertar mucho interés genuino en las personas que lo observan porque es algo parecido a un cuadro perfecto que no da a la imaginación. Es solo plasmar la realidad en un lienzo sin interpretarlo ni añadirle capas de significado.

El motivo de que las películas tengan banda sonora musical es que la música le da más capas de significado a las escenas. Hace más reconocible y añade un factor emotivo que una escena no puede expresar ni con más imágenes ni con más palabras.

El trazo, el uso del color y todas estas técnicas sirven para añadir sentimientos e información a la persona que ve la obra sin necesidad ni de una historia ni de música.

Los seres humanos contamos historias porque una idea breve no tiene el mismo significado que toda la impresión que da una narración. Si te dicen “Fumar es malo” tú no le concedes el mismo sentido que cuando ves una película o lees un libro donde el protagonista tiene muchos problemas a raíz del tabaco. Con una historia te implicas emocionalmente, tu cabeza hace click sola sin necesidad de tu ayuda. Así nació la propaganda, pero eso sí es otra historia.

La repulsión y la repugnancia son solo otros temas en el espectro de sentimientos que quieres expresar con una obra. Si te dicen “La sangre me marea” no te transmite lo mismo que un cuadro visceral, una película gore o una canción sangrienta.

Debido al factor de la condición humana que impera en nuestra percepción del sentimiento de la fealdad, es mucho más sencillo sentir “Repulsión” por una obra que simplemente “Risa” o “Emoción”. Por este motivo, los autores a lo largo de la historia han buscado a través de la fealdad transmitir más lecciones o sentimientos.

Francis Beacon solo quería representar lo que para él era la belleza del horror de la condición humana.

Goya era un hombre que quería hacer protesta de las injusticias y desfachateces que le ocurrían donde él vivía.

Zdzisław Beksiński nadie sabe porqué hacía lo que hacía, pero es obvio que su obra evoca a la desolación y a la incertidumbre. Siendo optimista, simplemente producen curiosidad por saber que hay más allá.

Gracias a la representación de todo lo que consideramos que no está bien en el mundo, sabemos apreciar mejor la fragilidad de la belleza. Por esto considero, que la fealdad es algo precioso por sí mismo y hay que aprender a estimarlo como se merece.

Toda nuestra vida está rodeada de fealdad, de situaciones oscuras e imperfectas que nos alejan de la comodidad de lo conocido. Pero solo así sabemos apreciar que la esencia de la humanidad es, al fin de cuentas, encontrar la belleza en todas partes. Porque como decían las viejas lenguas:

“Avive el seso dormido,

que quien no corre vuela,

que volverán las tristes golondrinas,

y solo nos queda belleza”

Bueno, pero esto ha sido solo mi humilde opinión. Espero que nos veamos pronto.  Pero bueno, espero que os haya gustado y una cosa antes de terminar. Quién hambre tiene, en pan piensa. Guten Nacht.