LOS 8 MITOS MÁS SANGRIENTOS, EXTRAÑOS Y REPULSIVOS DE LA MITOLOGÍA GRIEGA. PRIMERA PARTE.

Guten morgen, Divina Pareja. Hace muchos, muchos años, más allá de Roma (que es indiscutiblemente el centro del mundo y quien diga que no, va directo a los leones del estadio de Roma, que es el ombligo del mundo obviamente) existía unas cuantas ciudades-estado llenas a rebosar de frikis sin vida (también conocidos como filósofos). Éstos estaban muy aburridos de pensar tanto sobre temas sin importancia y completamente cotidianos como el existencialismo y cosas de esas. Total que se aburrían como ostras y decidieron, después de mucho filosofar, (nunca mejor dicho) que harían la religión más pervertida, siniestra y sangrienta a la que llamarían Mitología Griega. Sí, después de mucho pensar, mucho pensar pero luego no se les ocurrió un nombre mejor. Supongo que su religión sería la auténtica y verdadera y tampoco es que les importase después ponerle un nombre en condiciones, no sé.

Mi trabajo hoy es mostraros los mitos y leyendas más raros, pérfidos, asquerosos, pervertidos, ruines y macabros de esta mitología. Ésto es porque hoy habéis ascendido al nivel 6 de la escala de poder de Dusendorf. Además mi blog tenía que tener un Top, no puede faltar nunca un Top en ningún blog. Por ésto y demás cosas que no vienen al caso yo os presento: LOS 8 MITOS MÁS SANGRIENTOS, EXTRAÑOS Y REPULSIVOS DE LA MITOLOGÍA GRIEGA. Comencemos: 

-EROS Y PSIQUE-

Vamos a empezar con una historia normalita y sin muchas cosillas asquerosas, para que podáis acostumbraros mejor.

Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas (que casualidad), hijas de un rey de Anatolia (una península de Asia). Afrodita, celosilla porque la tía fuera más guapa, cosa que no se puede consentir, envió a su hijo Eros (Cupido pa' los amigos) para que le clavara una flecha que le haría enamorarse del hombre más horrible y ruin que encontrase, cosa que no está del todo mal, supongo. Sin embargo, Eros se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar. Cuando Psique se durmió, se la llevó volando hasta su palacio, porque obviamente el dios del amor bonico y precioso gana un pastizal con la web de citas divinas.

Para evitar que su madre se enfadara por ser un mal hijo y salir con la tía que tu madre quería que se casase con el tío más ruin y despreciable y no con él, mete a Psique en su palacio, y Eros se presenta siempre de noche, en la oscuridad. Prohíbe a Psique cualquier indagación sobre su identidad, toda precaución es poca. Cada noche, en medio de la oscuridad, se amaban apasionadamente. Una noche, Psique le contó a Eros (Cupido pa' los amigos) que echaba de menos a sus hermanas y quería verlas pa´ reírse en sus caras por ser feas y para restregarles que su novio era un dios. Eros aceptó porque no tenía otra cosa mejor que hacer, pero también le advirtió que sus hermanas querrían acabar con su dicha por envidiosas. A la mañana siguiente, Psique se encontró con sus hermanas, que le preguntaron envidiosas, quién era su maravilloso marido para ver si podían conseguir uno igual *guiño* *guiño*. Psique, que como nunca había visto o hablado con su marido de ese tipo de temas, puesto que jamás lo había visto, titubeó y les contó que era un joven que estaba de caza, pero acabó confesando la verdad porque se aburría y no podía hacer otra cosa pues su mente no daba para más: que realmente no sabía quién era. Así, las hermanas de Psique la convencieron para que en mitad de la noche encendiera una lámpara y observara a su amado, asegurándose que sólo un monstruo querría ocultar su verdadera apariencia, claro que no sabía que era un dios macizorro y buenorro. Psique les hace caso y enciende una lámpara para ver a su marido, por pura curiosidad. Una gota de aceite hirviendo cae sobre la cara de Eros dormido, que despierta y abandona, decepcionado, a su amante. Supongo que se habría aburrido ya de ella o algo parecido.

Cuando Psique se da cuenta de lo que había hecho, ruega a Afrodita que le conceda recuperar el amor de Eros, pero la diosa, rencorosa, le ordena realizar cuatro tareas, casi imposibles para un mortal, antes de recuperar a su amante divino. ¡Joe! lo saboría que es la Afrodita esa. Afrodita le confesa el estrés que suponía cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la infidelidad de Psique, que además había provocado que perdiese parte de su belleza. ¡Vaya con Afrodita ay, ay, ay!

Psique tenía que ir al Hades y pedir a Perséfone, la reina del inframundo que también era muy bella por si os interesa *guiño* *guiño*, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le dio, ya que la hermosura del inframundo es mortal al tacto humano, cosa que no tiene ningún sentido, por cierto. Psique subió a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte pero, una misteriosilla y acaramelada voz de narrador latino, la detuvo en el último momento y le indicó una ruta secreta. Ésta le permitiría entrar y regresar aún estando con vida, además de aconsejarle cómo engañar al perro Cerbero, contentar a Caronte y cómo cruzar los otros peligros de dicho sendero. Siguiendo las indicaciones, Psique apaciguó a Cerbero con un pastel de cebada (no sé donde lo cocinó, los griegos no son mucho de dar detalles) y pagó a Caronte un óbolo para que le llevase al Hades. En el camino, vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de cebada, pero ella rehusó. Una vez allí, Perséfone conmovida por su hazaña, dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita. Una vez más pagó a Caronte y le dio otro pastel a Cerbero para volver.

Psique se marchó echando leches al inframundo y se decidió por abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pa' que no faltase por si acaso, pensando que si hacía ésto, Eros la amaría con toda seguridad (er machismo que no falte). Para su sorpresa, del interior salió mágicamente un «sueño estigio», osea un vapor narcótico que sume en la amnesia a los muertos cuando llegan al Hades, como la eutanasia. Eros, que la había perdonado y seguido en secreto en su aventura porque ciertamente estaba aburrido, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando entonces a Zeus y Afrodita su permiso para poder casarse con Psique porque se le había antojado. Esto les pareció bien, y Zeus hizo inmortal a Psique. Mira, así de fácil. Afrodita, olvidando sus rencores bailó en la boda de Eros y Psique (no lo hizo como vosotros estáis pensando, bueno si, pero no penséis en eso pervertidos). Fruto de su unión tuvieron una hija llamada Hedoné (para los griegos) o Voluptas (para la mitología romana que siempre quería llevar la contraria), la personificación del placer sensual y el deleite.

Y así finaliza la primera historia extraña, bastante normalita la verdad.

     -LA CASTRACIÓN DE URANO-

 Urano era el dios del cielo en la mitología griega. Tras el Caos, surgió Gea "la de amplio pecho". De su propio ser, "sin mediar el grato comercio", vamos, que no tuvo que reproducirse ni nada. Ella sola, concibiendo y pariendo sin anestesia y sin na' tuvo a Urano. Urano "cubría" a su madre y también las colinas y el mar. Tras esto Hesíodo contaba en la Teogonía: Acostada con Urano, alumbró a Océano de profundas corrientes, a Ceo, a Crío, a Hiperión, a Jápeto, a Tea, a Rea, a Temis, a Mnesmósine, a Febe de áurea corona y a la amable Tetis. Después de ellos nació el más joven, Crono, de mente retorcida, el más terrible de los hijos y se llenó de un intenso odio hacia su padre. ¡Y anda que no se cabreó ni na'!. Mirad, Urano guardaba a sus hijos dentro de Gea, que ya de por sí esto puede resultar desagradable solo porque tuviese hijos con su madre; pero en fin, griegos. Total que va Gea y se cabrea e hizo una hoz de pedernal muy bonica y le pidió ayuda a sus hijos, pero solo Crono estaba dispuesto a ayudarla. Supongo que todos sus hermanos mayores estarían ocupados haciendo yo que sé que cosas.

Al final, Crono embistió contra su padre cuando estaba yaciendo con su madre, y le cortó los genitales. Muy bonito todo. 

Al salpicar la sangre de sus partes, Gea la recoge (no se muy bien como o por qué), y de ella surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias. Los genitales de Urano al caer al mar, salpican las olas con su semen (lo siento por la palabrita) del que nació Afrodita. Urano exclamó, lleno de dolor algo así como:

-Maldito sangre sucia. Me las pagarás. Tu hijo pequeño ta' va' mata' y no podrá tú aseh na' pa' impedirlo.- Anticipando la victoria de Zeus sobre Crono.- ¡Ay que escuese muchooooo! Ademah los titanes tendrán un castigo justo por tu crimen. 

Y así concluye la segunda leyenda extraña. Y bastante asquerosa, la verdad.

-EL RAPTO DE EUROPA-

 Zeus creyó vislumbrar la figura de Europa de entre la maleza, entonces se encaprichó de Europa por lo que se transformó en un toro blanco y se mezcló con las reses que tenía el padre de la muchacha, vamos que se escondió en to' su cara. Mientras Europa y su séquito recogían flores cerca de la playa (supongo que en Málaga, una buena playa malagueña), ella vio al toro y acarició su espalda y, al notar que era manso, se montó en él. Que idiota era la pobre chiquilla, lo siento por el insulto, pero así es chica. Zeus, como era un aprobechao', saco tajada a esa ocasión: corrió al mar y nadó hasta la isla de Creta llevando a Europa en la espalda. Ya en Creta, Zeus reveló su auténtica identidad, e "hizo cosas" con Europa sin su consentimiento,*guiño* guiño*. Además la tía se convirtió en la primera reina de la isla.

Zeus dio a Europa un collar hecho por Hefesto y otros tres regalos: Talos (un autómata de bronce), Lélape (un perro que nunca soltaba a su presa) y una jabalina que nunca erraba en el tiro. Más tarde Zeus rehízo la silueta del toro blanco en las estrellas que actualmente se conocen como la constelación Tauro. Algunas leyendas cuentan de ese toro que es el mismo que se encontró Heracles y que es el que parió al Minotauro.

Fuentes: La sagrada y bendita por todos los santos y santificado por los arcángeles del cielo y de los demonios del infierno, LA WIKIPEDIA.

Esto ha sido todo por hoy, si conocéis alguna historia todavía más perturbadora ponerlo en los comentarios. Espero que sigáis cuerdos, sinceramente, espero no haberos trastornado demasiado la cabeza. Bueno os deseo buena suerte y fortuna a vosotros, divina pareja, y Gute Nacht.