TE LO RESUMO ASÍ NA MA': "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS". CAPITULO 11 Y 12.

Guten morgen, Divina pareja. ¿Estáis bien? ¿No? ¿Sí? Pues si la respuesta es negativa, lo siento. Y si es positiva, me alegro. Pero, el quid de la cuestión, hoy es que hace unos dos meses que no subo un resumen de Alicia en el país de las pesadillas, digo... quesadillas... en el país de las maravillas poco maravillosas. Porque yo, obviamenteeeee, soy un gran fan de "Alicia en el país del horror" y sé que no existe nadieeeeeeee en la ningunidadddddddddd que se haya leído este libro y que no le haya gustado. Por lo que, (antes de nada, INSERTAR SARCASMO AL MÁXIMO AQUÍ), hoy os traigo un resumen del peor libro jamás escrito por un inglés. Y por nadie... en general.

CAPITULO 11: ¿Quién robó las tartas?

Bueno, recapitulando. En el capítulo anterior pasó algo. Ese algo era cosas bailando. Bien, seguimos pa' lante. Resulta que alguien, por alguna razón que sigue sin despertar nuestro entusiasmo, ha robado las tartas de otro alguien. 

Resulta que Alicia no había estado en todo su vida en un juicio, lo cual es normal.  Sabía cómo eran por eso de los libros y cosas así. Porque, recordad niños, que antes no existía la televisión y aunque suene imposible, la gente, a veces si eras rico, leía utensilios de enseñanza que tenían por nombre Libros.

Alicia se quiere hacer la inteligente consigo misma, aunque consigue sonar estúpida, cosa que no le cuesta el más mínimo esfuerzo. Bueno, es rubia, el trabajo ya lo tiene hecho. Is a joke, no todas las rubias tienen 40 de IQ. Más o menos. Siguiendo con el tema principal, Alicia sigue haciéndose la "very clever in the WORLD" consigo misma con cosas que solo son de su interés. 

De repente la, gente se acuerda de que a veces se les olvida cuál es su nombre. Sí, tal cual, es solo eso, no hay más. 

De repente comienza el juicio. Gente comienza a escribirlo todo sin razón alguna. A uno le empieza a chirriar una tiza en una pizarra. Y la chiquilla, como si fuera lo más natural in the world, se coloca detrás del señor y le quita la tiza mientras no miraba. Lo hizo con tanta habilidad que el pobre (breve apunte, ese señor era el pobre Billy la Lagartija, el cual es un personaje superfluo más de esta maravillosa obra del entretenimiento☺) ni se da cuenta.

Mientras la niña pija hacía de las suyas, el juicio comienza (de nuevo, resulta que antes no se había puesto de acuerdo y salió medio mal). El conejo blanco leyó algo, creo que al señor Lewis Carrol se le olvidó escribir que era, así que no lo puso. Y ya, el rey, se quería ir a su casa, por lo que dijo al jurado que diese ya su veredicto. Pero el conejo le dijo que nope, que estaba mu' loco y que se dejase ya de tonterías, que antes tenía que venir el primer testigo.

Y vino el primer testigo, sin embargo, el primer testigo no era ni más ni menos que el sombrerero loco que se encontraba comiendo comida en medio de todo el tinglado. Empiezan a discutir el rey y el sombrerero de cuándo empezó a comer la comida que estaba comiendo. Y de repente el rey dice que se lo quite, pero el sombrerero dice que nope y,el rey, le responde que es un ladrón y que no hay margen de dudas para ello. Sin embargo el sombrerero le dice que sus sombreros son de profesión y que suyos no son ninguno. Después se puso tan nervioso que le dio un mordisco a la taza en vez de al pan con mantequilla. 

De improvisto, por ciencia infusa del señor, Alicia comienza a crecer como si de mí se tratara y alcanza el techo en pocos segundos. El lirón (uno que por ahí estaba roando), dice de repente que le traigan la lista de gente que cantó en el último concierto. ¿Por qué? No sé, le entró el antojo de repente. Cada uno con sus cosas.

Bueno, total, que el sombrerero comienza a discutir con el rey mientras que, Alicia, sigue creciendo contradiciendo las leyes de la continuidad espacio-sensorial del cosmos. Volviendo con el sombrerero, éste le pide clemencia al rey y un conejillo de indias (uno de verdad, no en sentido metafórico, claro) hace algo raro y, Alicia, hace un chiste que da vergüenza ajena, por lo que prefiero omitirlo. 

El sombrerero se sienta y deja de hacer el imbécil, más o menos. Bueno, lo sigue haciendo, pero sentado. 

Posteriormente, aparece la cocinera que resulta ser el siguiente testigo del rey. Mas no quiere hablar, porque no le da la gana hacerlo. El rey cambia de conversación rápidamente y le pregunta a la cocinera de qué están hechas las tartas. Y la cocinera le responde que principalmente de pimienta. Esta gente es muy rara, creo que es una enfermedad contagiosa o algo así. Sí, espero que sea por eso.

Y como esta gente es incapaz de dejar de hacer el imbécil, pasa algo de repente que obliga a todos a revolverse y, el caos, desata a todos los que allí se encontraban.

El rey, que estaba ya hasta la corona de reinar a tantos tontos del bote, dice ¡qué pase el siguiente testigo!... El siguiente testigo pasa... Resulta que es ni más ni menos ni mayor ni menor que la increíble, la fabulosa, la despampanante, la lenta... Alicia. Y como es muy lenta, pues comparece como siguiente testigo.

This is epilepsia.

Capítulo 12: La declaración de Alicia.

Alicia, que ahora medía como unos trece metros de envergadura, se tropezó con algo y entonces rompió una pecera de cristal que estaba por ahí. ¿Por qué había una pecera de cristal en un tribunal, John? me preguntaréis, pos ni idea. Sus razones tendrán.

Mientras, seguía haciendo sus cosas, mientras pensaba que todos los peces se iban a morir o algo, así que los fue agarrando con sus manos enormes mientras los metía en agua que salía de algún lugar... creo... no sé. Desgraciadamente para Alicia, sin quererlo ni beberlo había tirado también a los ocupantes del estrado. La niña recomponía la pecera así como al jurado (que no el de Operación Triunfo) y el rey le daba una reprimenda brutal. 

Cuando ya todo volvió a la... recobró su estado principal (aquí de normal no hay nothing, but nothing, nothing), el rey comenzó el interrogatorio a Alicia. Desgraciadamente; como Alicia es muy lenta, pero lenta, lenta; el rey no pudo sacarle demasiada información que le sirviera de algo, de algo en general, quiero decir. Entre medias, pasan cosas tan interesantes que Lewis le dio pereza escribir, por lo que escribió otras cosas que a nadie parece importar. 

Sin embargo, el rey de la nada parece acordarse de que la regla 36 de internet... que la regla cuarenta y dos... un momento... cuarenta y dos. 42. ThiS Is tHe MeiNing oF de LifF? Is 42... vaya, parece que todos los ingleses lo saben. NO PUEDE SER CASUALIDAD.

Es igual, que la regla cuarenta y dos estipula que la gente no puede opinar si mide mucho, o si es muy alta. Que pena que yo no pueda opinar :'v. A no, espera, dice claramente "Un kilómetro de altura" vaya, esa regla es más estúpida que condenar a un suicida a condena de muerte. 

Resulta que esta gente no entiende lo de las unidades de medida y, de hecho, están muy convencidos de que Alicia mide un kilómetro, casi dos. 

De repente (sí, se que he dicho muchos "De repente" pero es que en este libro pasan muchas cosas de sopetón, sin que te de tiempo a digerirlas ni nada por el estilo), el conejo trae una carta en la mano que resulta ser de un prisionero, o algo, y que no tiene dirección ni nada por el estilo. Y está largo rato discutiendo a ver quién ha escrito la dichosa carta. Todos se vienen muy arriba y dicen que claramente lo escribió la niña rubia que nadie conoce, que está aquí un poco solo para hacer relleno. Pero claro, ésto enfada muchísimo a la niña rubia lenta, y ésta dice que relajen la raja o si no va a tener que surrajar a mucha gente. El conejo entiende ésto, por lo que decide que será mejor leer la dichosa carta antes de cortar la cabeza a nadie.

Y es entonces cuando el conejo lee detenidamente la carta, mas sin embargo, la carta resulta ser un sinsentido tan aburrido como es el libro que la contiene. Esto podría ser una señal muy clara de meta literatura y cómo los medios nos engañan para hacernos creer que el único amor que existe es el amor verdadero. Ehh, no. Seguro que no es eso.

Alicia seguía creciendo, el rey seguía haciendo el imbécil como tiene de costumbre, y todos tan tranquilos en sus asientos. Pero, por primera vez en años, después de tantísimo esperar, pasa por fin algo que tiene algo de sentido en este libro. El rey dice que sería mejor que la carta no tenga ningún sentido, pues si no tiene sentido significa que no es necesario tener que descubrir nada si no hay nada que averiguar. 

Desgraciadamente, el rey comienza de nuevo a decir bobadas, lo cual, se carga la tensión épica retenida. Que sad :'v. Pero no contentos con decir bobadas, el señor dice que, de hecho, sí que le ha encontrado el sentido. 

Básicamente nadie ha tocado las tartas y siguen en su sitio. Al final, fue la reina. Esto se dice muy claramente, tanto que CASI hace gracia el sarcasmo implícito en esta escena. Y después hace un juego de palabras tan malo que ni tan siquiera los propios plebeyos se ríen, hasta que le recuerda que si no se ríen les van a cortar la cabeza. 

Empiezan a enfadarse de nuevo, y toda la baraja al completo cae encima de Alicia y ésta grita de puro terror. 

Pero, en ese momento comienza la mejor parte de todo el libro.

EL ESPERADO POR TODA LA HISPANOCOMUNIDAD:

EL FINAL DE ESTE LIBRO :D

Pues la hermana de Alicia le dice: "Oye, so vaga, levanta ya que te estás perdiendo la mejor parte de mi charla" Y bueno después pasan cosas muy confusas y, al final, Alicia empieza a pensar en cómo será su futuro.

Y bueno, esto ha sido todo por hoy. Creedme que no voy a volver a hacer un resumen de ningún libro de Lewis Carrol. Por razones obvias. 

Espero que os hayáis reído y que lo hayáis pasado bien mientras yo despotricaba contra el libro que menos me gusta de la historia de la humanidad.

Y así es como yo doy por finalizada la saga de "te lo resumo así na' ma" de "Alicia en el país de las quesadillas". Probablemente haga más de libros que sí que me hayan gustado y cosas por el estilo, pero por hoy ya es suficiente.

Recordad, hoy más que nunca, os deseo que tengáis buena salud y os deseo buena suerte y fortuna a vosotros, Divina pareja, y no salgáis de vuestra casa. Y Gute Nacht.

Siempre será recordada como la niña rubia que a nadie le importara lo que le pasase.
DEP. O MEJOR, DEEPDLM. (descansa en el país de la maravillas)

Por sí no lo había dicho ya, no os recomiendo leeros este libro por nada del mundo. Por favor.
Gute Nacht.